Primeramente, el origen de la fisioterapia inicia en la Prehistoria, se usaban los masajes para aliviar dolores. A de saber que en la Antigua China, los masajes eran realizados con fines terapéuticos y se utilizaban de forma habitual. Después, se remonta en Grecia donde en la fricción de las articulaciones se aplicaba agua fría contra enfermedades, y también se veía la necesidad de fortalecer los músculos tras los accidentes y dolores. Asimismo en Roma se empezaron a desarrollar tratamientos de balneario como la hidroterapia, salas de vapor y baños fríos.
Luego, en el Renacimiento el ejercicio físico fue adquiriendo notoriedad impulsado por humanistas como Leonardo Da Vinci. Los humanistas vieron como una excelente manera de prevenir las enfermedades que ocasionaba el estilo de vida sedentario.
Más tarde en los siglos XVII y XIX la Fisioterapia alcanzó una gran importancia y se aplicaba con frecuencia a las personas que habían sido mutiladas a causa de las Guerras. El crecimiento del ejercicio físico fue creciendo de forma paralela hasta que en el siglo XX, los fisioterapeutas añadieron a sus pacientes habituales, como enfermos y accidentados, los deportistas lesionados.
Actualmente, hoy en día la fisioterapia se ha convertido en una ciencia que posee sus propios métodos científicos que el fisioterapeuta puede aplicar siguiendo un criterio probado donde haya lugar para el propio desarrollo de teorías, tratamientos y solución a los diversos problemas que acontecen diariamente.
En conclusión, la fisioterapia se trata de ser concebida como una parte fundamental en el tratamiento de muchas patologías. El fisioterapeuta piensa por sí mismo en base al conocimiento científico para aplicarlo al cuerpo humano, puede recetar y proponer conceptos que modernicen los arquetipos, en base al mejoramiento o promoción de la salud.
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